Este trabajo procura centrarse en la experiencia laboral femenina en un contexto histórico y social que desampara a la mujer. Género y clase es el eje principal de la novela, y este eje se apoya en la triple opresión de la mujer: económica, social y cultural. En aras de desarrollar estos ejes nos valemos de las ideas de la ginocrítica, precisamente, del enfoque de la crítica conocido por "Imágenes de mujer", también nos referimos al vínculo feminismo- marxismo. Carnés plasma la cotidianeidad de un salón de té, reflejando los problemas del personal trabajando allí, y trazando el perfil de los personajes que lo frecuentan. La novela se considera como un testimonio de la voz femenina proletaria sobre la época.